En la era digital en la que vivimos existe un universo de datos que nos permite conocer mejor a nuestra audiencia, conociendo desde datos simples como nombre, dirección, correo electrónico, edad, género, etc. Permitiéndonos crear campañas que conecten mejor con nuestros clientes.

Pero ¿crees estar utilizando toda la información de tus clientes y prospectos para mejorar los resultados de tus campañas? Es importante guardar todos los registros generados de las interacciones, esto te permitirá analizar a detalle tus campañas y por lo tanto mejorar los resultados.

Presta atención a las interacciones aparentemente negativas, ya que son tan importantes como las positivas. Como la pérdida de una venta o un visitante que abandona tu sitio web sin avanzar a través de ninguno de tus canales de venta, son datos valiosos que se deben de recopilar.

Queremos compartirte 4 datos que probablemente estás omitiendo y merecen tu atención.

1. Investiga ¿En qué proceso del “Customer Journey”, desertó tu prospecto?

Uno de los primeros pasos es analizar los puntos de contacto donde ocurrió la pérdida de una posible venta. A veces esto se puede automatizar, dando seguimiento en el punto dónde un cliente abandonó su carrito de compras en tu sitio web o en qué etapa del proceso de compra se canceló una transacción.

Otra forma de llegar a conclusiones es a través de las encuestas al personal de ventas para profundizar “¿Cuándo?”, “¿Dónde?” y “¿Por qué?” no se concretó dicha transacción. Esta información es importante, ya que te permite comprender qué está obstaculizando la compra y experiencia de tus clientes.

2. ¿Con qué frecuencia compran tus clientes?

“La clave para aumentar las ventas es comprender el comportamiento de compra de sus clientes”, dijo Obinna Ekezie, CEO de Wakanow agencia de viajes; en otras palabras, debes clasificar a tus consumidores respecto a su comportamiento en los últimos 30 días como activo y mayor a 30 días como inactivo. Puedes tomar como ejemplo los siguientes criterios:  la estacionalidad, el consumo y el crecimiento todo dependiendo de tu ciclo comercial.

3. ¿Cómo es el comportamiento de tu sitio web?

¿Has considerado los diferentes vínculos por los que tiene que pasar tu prospecto, antes de dar clic al botón de “compra”?

Solo para los valientes que están dispuestos a analizar de manera detallada, existe una base de datos valiosa que no todas las empresas están explotando, y es la recolección y análisis de los clics de seguimiento que condujeron a los prospectos a tu página de compra.  

Debes analizar ¿en qué páginas parecen ir y venir los clientes? ¿Está tu cliente satisfecho con la página a la que lo conduces? ¿Tus esfuerzos te acercan a ellos o te alejan? Prestar atención a estos detalles te permitirá comprender mejor la experiencia de tus clientes y cómo puedes mejorar.

4. ¿Generas recomendaciones efectivas?

Las páginas que recomiendan productos a sus clientes aumentan su número de conversión de ventas, garantizando un ecosistema en línea para que las compras adicionales las realicen en tu página web y no en otro lugar.

Utilizando las herramientas adecuadas, es posible comparar la actividad de un cliente con la de otros visitantes anteriores a tu sitio web o las interacciones que tuvieron con productos similares en otros sitios, esto significa que las acciones y gustos de un grupo determinado con las mismas características, pueden ayudar a hacer sugerencias para futuras compras.